¿Es lo mismo «autismo» que «trastorno del espectro autista»?
Sí. La forma en la que el autismo manifiesta varía mucho de unas personas a otras, y por eso se habla de un “espectro” o “continuo de trastornos” para que el término recoja la variabilidad de manifestaciones. Es decir, que existen diferentes maneras en las que los síntomas del TEA aparecen y su gravedad varía de unos casos a otros. Ambos términos se suelen utilizar de forma indistinta.
¿El TEA solo se presenta en la infancia?
El TEA es un trastorno que acompaña a la persona a lo largo de toda su vida. Esta afirmación implica que hay personas con autismo en las diferentes etapas del ciclo vital: infancia, adolescencia y juventud, madurez y vejez.
La sociedad es más consciente y sensible hacia los problemas de la infancia, pero no debemos olvidar que los niños crecen y se convertirán en adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos con TEA, y que todos necesitan reivindicar de igual manera el ejercicio efectivo de sus derechos.
¿Las personas con TEA quieren permanecer aisladas?
Las personas con TEA tienen interés en relacionarse con las demás personas. Sin embargo, sus habilidades de interacción social pueden ser distintas de las habituales, por lo que pueden tener dificultades para relacionarse con otras personas y para desenvolverse en determinadas situaciones.
A menudo, es el entorno el que no les facilita esa participación, porque no comprende ni se adapta a sus necesidades y características. Con los apoyos adecuados, la mayoría de las personas con TEA puede afrontar las demandas cotidianas y participar activamente en la sociedad.
¿Las personas con TEA no se comunican?
Las personas con TEA sí se comunican, aunque no todas lo hacen de la misma manera, ni todas recurren al lenguaje oral.
Algunas emplean otras formas de comunicación para las que precisan recursos de apoyo, tales como sistemas alternativos y/o aumentativos de comunicación.
Las personas con TEA pueden presentar alteraciones de las habilidades de comunicación, que pueden variar desde las que no emplean ningún lenguaje verbal hasta las que tienen habilidades lingüísticas fluidas, pero encuentran dificultades para utilizarlas en una comunicación recíproca.
¿El TEA lleva asociada una discapacidad intelectual?
No todas las personas con TEA tienen discapacidad intelectual. El TEA se presenta de manera diferente en cada persona en lo referente a sus manifestaciones clínicas; lo mismo ocurre con el funcionamiento intelectual. Así, algunas personas con autismo pueden presentar discapacidad intelectual asociada, pero esto no puede hacerse extensible a la totalidad del colectivo.
¿Qué es el Trastorno Generalizado del Desarrollo?
La denominación Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) es la categoría diagnóstica utilizada en las versiones previas de los sistemas de clasificación internacionales de salud y trastornos mentales.
Las versiones más recientes (CIE-11 y DSM-5) han modificado la denominación de la categoría diagnóstica, sustituyendo el término “trastorno generalizado del desarrollo” (TGD) anteriormente empleada, por la de “trastorno del espectro del autismo” (TEA).
¿Las personas con TEA tienen habilidades especiales?
La mayoría de las personas con TEA no tienen habilidades fuera de lo común.
A menudo las series de televisión o las películas nos muestran personajes con talentos extraordinarios o habilidades muy distintas de las habituales; pero, de la misma manera que no todas las personas con TEA presentan discapacidad intelectual asociada, tampoco es posible generalizar afirmando que todas tienen un talento excepcional.
¿El TEA se presenta en hombres y mujeres, o sólo en hombres?
El TEA se presenta tanto en hombres como en mujeres.
La investigación tradicionalmente ha reflejado una mayor prevalencia en el caso de los niños que de las niñas, con una proporción estimada de tres hombres por cada mujer. Sin embargo, el aumento del diagnóstico en niñas y mujeres en los últimos años, especialmente en aquellas que no presentan una discapacidad intelectual asociada, hace que se estén cuestionando estos datos.
Fuente: https://autismo.org.es